Fernando Sánchez, director del Instituto de Energías Renovables (IER) del Ciemat, aseguró hoy que en esas áreas "ya resulta más barato instalar un panel fotovoltaico que un tendido eléctrico".

Las células fotovoltaicas convierten la energía luminosa del sol en energía eléctrica, si bien todavía presentan el incoveniente de su alto coste económico.

No obstante, Fernando Sánchez resaltó en rueda de prensa a importante reducción de costes que ha sufrido esa fuente energética durante los últimos años.

En España hay en la actualidad unas 100.000 viviendas que utilizan esas células para producir electricidad, cifra que los expertos españoles consideran que aumentará considerablemente en un plazo no superior a los diez años.

Nuestro país, que según los datos facilitados por el Ciemat invierte anualmente alrededor de 1.200 millones de pesetas en la investigación de energías renovables, participa junto aotros 12 Estados en un proyecto internacional promovido por la Asociación Internacional de la Energía (AIE).

PROYECTO INTERNACIONAL

Expertos de Suiza, Suecia, Holanda, Alemania, Reino Unido Japón, Austria, Finlandia, Estados Unidos, Canadá, Noruega y España trabajan en este programa sobre "Refrigeración y calefacción solar", que comenzó en 1990 y finalizará en 1995.

El objetivo de la iniciativa es conseguir integrar "de forma natural" esta fuente en las viviendas y marcar pautas de comportamieno para fabricantes e instaladores.

Urgen Shimitd, miembro del Comité Ejecutivo del programa, señaló que "hasta ahora, los modulos fotovoltaicos se han venido incorporando como un pegote a las edificaciones. Lo que pretendemos es adaptarlos e integrarlos en las distintas partes de la casa, desde las fachadas hasta los techos".

El investigador alemán resaltó la competitividad de este sistema, fundamentalmente en el medio rural, donde el consumo es pequeño.

Por su parte, Alvaro González, responable del Departamento de Sistemas de Energías Renovables del IER, indicó que, en la actualidad, en España existe una potencia instalada de dos megavatios, superior a la de la mayoría de los países europeos.

Un estudio de la organización ecologista Greenpeace mantiene que la totalidad de las necesidades de electricidad de España podrían quedar satisfechas cubriendo mil kilómetros cuadrados con módulos fotovoltaicos.

Sin embargo, los conservacionistas consideran que el Plan Energético Nacional elabrado por el Gobierno otorga un tratamiento "despectivo y marginal" a esa clase de fuentes energéticas, apreciación sobre la que Fernando Sánchez no quiso comentar nada, aunque matizó que las inversiones estatales en investigación son "razonables".