Ambas editoriales se comprometen a facilitar a la ONCE su fondo editorial en soporte informático, para la posteriortranscripción al sistema braille de los textos que precise la organización de ciegos.

Por su parte, la ONCE se responsabiliza de hacer llegar los documentos a las personas interesadas, con las adaptaciones necesarias para su consulta.

Los afiliados pueden solicitar cualquier texto incluido en los catálogos de Civitas y Colex, y, en el caso de que en ese momento no esté en el soporte adecuado, la ONCE se compromete a producirlo, respetando siempre los contenidos originales.

La firma de estos cuerdos se enmarca en la política de la ONCE de ampliar los fondos bibliográficos disponibles para los ciegos y deficientes visuales, con el fin de agilizar su accesibilidad a la cultura y la información.

En este objetivo ya colaboran entidades como los grupos Anaya, Santillana o S.M., y las editoriales Aranzadi, Vicens Vives, Edebé, Elkar, Lanean o Larousse, entre otras.