La normativa regula los lugares donde pueden entrar libremente los perros guía: centros oficiales, centros sanitarios, reidencias y locales de la tercera edad, centros religiosos y de enseñanza.

También tienen libre acceso en los almacenes comerciales, en las instalaciones deportivas, en museos y en cualquier transporte colectivo.

El proyecto de ley también regula los requisitos necesarios para el reconocimiento de la condición de perro guía. Es necesario acreditar que el animal ha adquirido las aptitudes de adiestramiento necesarias para llevar a cabo las funciones de acompañamiento y que cumple las condiciones hiiénicas y sanitarias exigidas.

Por último, incluye el régimen sancionador de las infracciones que se puedan cometer, tanto por parte de los usuarios del perro guía como de las personas que dificulten el libre acceso, con multas que oscilan entre las 50.000 y los 2 millones de pesetas.