Además, el Gobierno francés se compromete a intentar evitar que se velvan a repetir los incidentes que todos los años ocasionan violentos enfrentamientos entre los agricultores galos y los transportistas españoles.

Esta es una de las conclusiones más palpables salidas de la undécima cumbre hispano-francesa celebrada entre ayer y hoy en Salamanca. Esta reunión bilateral ha servido para que los gobiernos de ambos países constaten la buena marcha de sus relaciones incidiendo sobre los puntos de coincidencia y tratando de apartar aquellos asuntos que podrían resultar confictivos.

Aznar afirmó su plena confianza en la voluntad del Gobierno francés de erradicar los conflictos que periódicamente afectan a los camioneros españoles, pero puntualizó que ningún mandatario discreto e inteligente puede garantizar "que nunca jamás se volverán a producir tales o cuales incidentes".

"No tengo ninguna duda sobre la voluntad decidida del Gobierno francés de afrontar esta situación", dijo el presidente español.

SENTENCIA DE HB

En cuanto a la colaboración para luchar conta el terrorismo etarra, José María Aznar agradeció la buena disposición del Gobierno francés y destacó como "un paso extraordinariamente positivo" la sentencia del Tribunal Supremo contra los miembros de la Mesa de HB para que "los españoles sepan que no queda ningún área de impunidad".

A su juicio, todos los ciudadanos pueden "sentirse muy seguros, muy tranquilos y muy confiados" al ver que las leyes se cumplen para todos por igual.

En el capítulo de desacuerdos, las dos delegaciones han evitadohablar del posible apoyo de España a la candidatura del francés Jean-Claude Trichet a la presidencia del Banco Europeo. También evitaron discutir sobre un asunto en el que el Gobierno socialista galo y el gabinete Aznar divergen, que es la reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales.

Chirac y Aznar destacaron especialmente los puntos de coincidencia de ambos gobiernos en cuanto a la próxima cumbre europea de Luxemburgo en la que se discutirá la ampliación de la Unión Europea. Uno y otro estánde acuerdo en promover una reforma de las instituciones comunitarias antes de la ampliación que permita garantizar su funcionamiento eficaz tras la incorporación de nuevos miembros.

En este punto, Aznar explicó que no existe una evaluación previa del coste financiero que puede suponer para la Unión la incorporación de países del Este a la Comunidad, razón por la cual los dos países no han podido valorar su grado de acuerdo en cuanto a las condiciones financieras de esos gastos.

Francia y España pepararán conjuntamente la citada cumbre europea mediante la creación de comisiones mixtas que comenzarán a trabajar en breve en la tarea de aunar posturas en el mayor número de asuntos posibles.

El presidente francés aseguró que es "muy optimista" en cuanto al futuro de la Unión y al papel que tanto Francia como España podrán jugar, tanto internamente, como en la labor de abrir canales de comunicación con los países del área mediterránea y latinoamérica.

También el acceso al Euro de ambos países a concitado el acuerdo entre las delegaciones gala y española. En este terreno, el primer ministro francés, Lionel Jospin, ha sido claro: los países que accedan a la primera fase de la moneda única no aceptarán imposiciones sobre las condiciones de acceso de aquellos países que se queden fuera.