Esta versión fue ofrecida en su declaración ante la Policía del 28 de marzo Carmen Toro Castro, mujer de José Emilio Suárez Trashorras, quien supuestamente facilitó los explosivos que se utilizaron en el 11-M. El matrimonio estuvo con "El Chino" el 26 de febrero en Madrid tras volver de su viaje de novios.

En una declaración posterior, de 31 de marzo, Carmen Toro explica que acudió con su marido y "El Chino" a la finca de Morata de Tajuña en un Volkswagen Golf oscuro, de color negro o azul, que "estaba lleno de barro".

En el chamizo de Morata de Tajuña, "El Chino" ofreció a Carmen Toro una "mecacola", que definió como "la gran competencia de la Coca-Cola".

La conversación derivó hacia política e historia y "El Chino" indicó que "los árabes estuvieron en Andalucía" y se comentó la toma del islote de Perejil por Marruecos.

Carmen Toro increpó a "El Chino" por los atentados del 11-S contra Estados Unidos, exponiendo que "habían destruido la 'Gran Manzana'".

Jamal Ahmidan le replicó que "eso estaba bien" y, tras afirman Carmen Toro que habían muerto muchos inocentes, éste contestó que "también estaban muriendo inocentes en Iraq con el envío de tropas españolas por parte del presidente Aznar".

Carmen Toro conoció a Suárez Trashorras cuatro años antes de su boda y, hasta la detención de su marido por su implicación en los atentados, trabajaba en el servicio de seguridad privada de El Corte Inglés.

La hermana de Antonio Toro, otro de los implicados en la trama de explosivos, admite que Suárez Trashorras trapicheaba con hachis y justifica varias de las llamadas relacionadas con los atentados efectuadas desde su teléfono móvil afirmando que su marido hacía uso habitual de él.