Así consta en el auto de procesamiento dictado por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, en el que se explica el contenido del disco duro de un ordenador portátil intervenido en la vivienda habitual de Ahmidan.

En ese disco duro había un fichero que recogía la página de "Global Islamic Media Centre", en la que aparece el mensaje de las "Brigadas de Abu Hafs Al Masri", fechado el 15 de marzo, es decir, un día después de las elecciones generales.

El mensaje fue colgado de la página web el día 18 y recogido por el usuario, supuestamente Ahmidan, el día 19 a las 10:16 horas.

Según la traducción del documento que facilitó el juzgado, el asunto del mensaje era "notificación para la nación respecto a la suspensión de las operaciones en tierras de al-Andalus".

El mensaje contenía alabanzas a Dios, "que nos ha facilitado la conquista con la batalla de Madrid, el que ha destruido uno de los pilares del eje cruzado del mal", y daba gracias también "a los muyahidines (luchadores) que se encuentran en el campo de batalla y a los participantes en esta contienda, incluso los que han contribuido con simples invocaciones a Dios".

"Hemos dado al pueblo español a elegir entre la guerra y la paz, y ha elegido la paz votando al partido que estuvo en contra de la alianza norteamericana en su guerra contra el islam", decía el mensaje.

Por ello, prosigue, "la dirección ha decidido cesar todas las operaciones en suelo español contra lo que se conoce como blancos civiles hasta cerciorarnos del rumbo del nuevo gobierno, que prometió la retirada de las tropas españolas de Iraq, y así asegurarnos de que no habrá intromisión ninguna por parte del nuevo ejecutivo en asuntos de los musulmanes".

"Con este motivo reiteramos la decisión a todos los batallones en suelo europeo de parar todas las operaciones", reiteraba el mensaje, que lanzaba también advertencias a los "satélites norteamericanos".

Se refería, en concreto, a José María Aznar, "uno de los lacayos" del régimen estadounidense, del que decía que "ha arruinado su porvenir con su alianza con el tirano del siglo".

"Este mismo Aznar que padece de histeria desde el golpe de Madrid, pues su servicio de inteligencia informa de que al-Qaida fue responsable del atentado, al tiempo que él insiste en la responsabilidad de ETA. Aznar, que estará inscrito en las peores páginas de la historia, ¿qué puede hacer América por este hombre?", seguía el mensaje.

A los "agentes", el mensaje les alertaba de que "escuadrones de la muerte os esperan en la misma puerta de vuestra casa, os golpearán con mano de hierro sin piedad en el lugar y el momento oportuno, en particular a los agentes árabes y musulmanes".

Una vez paradas las operaciones en España, el mensaje preguntaba con ironía por "el próximo blanco" y enumeraba a Japón, América, Italia, Gran Bretaña, Australia y Al Saud (nombre de la dinastía reinante en Arabia Saudí).

"¿Quién va a parar a los coches, trenes, a los aviones de la muerte?", decía el mensaje, con exigencias añadidas a todos esos países: "liberad a nuestros presos y dejad de interferir en nuestros asuntos".

Los autores del mensaje se jactaban de que "cambiamos estados y destruimos a otros, con el auxilio de Alá. Más aún, influimos en la economía mundial y no aceptamos de ninguna manera ser sujetos pasivos en este mundo, más bien activos y muy activos, con permiso de Dios".

El mensaje recordaba un atentado, que atribuía a sus mismos autores, contra las oficinas de la ONU en Iraq el 19 de agosto de 2003 y que fue respuesta a esta organización por ser "satélite" de Estados Unidos.

La ONU, decían en el mensaje, "no es más que un palo en manos de los americanos para disuadir a los que se desvíen de su senda política, en particular, cuando se trata de la seguridad norteamericana-judía, acusando a los palestinos de terrorismo, y presentando a los criminales judíos como pobres víctimas indefensas".

"Que se vaya esta organización de nuestro suelo y que nos deje seguir con nuestra religión", clamaba el mensaje, que defendía la guerra santa como única arma contra la ONU.

Al hablar de Naciones Unidas, el mensaje subrayaba que el Consejo de Seguridad, "en una insólita resolución,responsabiliza a ETA del atentado de Madrid, con la sorpresa de los políticos y medios de comunicación, en un intento para salvar el gobierno faldero de Aznar atendiendo a las instrucciones americanas".

El mensaje finalizaba con una explicación sobre la "rapidez" en lanzar un comunicado de autoría de la masacre. Explicaba que algunas "operaciones" no se difunden "por motivos políticos o de seguridad".

Sin embargo, "en el caso de la batalla de Madrid el factor tiempo era muy importante para acabar con el gobierno del despreciable Aznar, rabo del despota de la época".

"Bin Laden es nuestro estandarte", concluía este mensaje, encontrado entre otros muchos documentos que celebraban la masacre y alentaban a proseguir con la 'guerra santa'.