La medida se enmarca en el nuevo plan económico quinquenal del país asiático, cuyas prioridades son la protección del medioambiente y el ahorro de energía.

Con la promoción del uso de la bicicleta, el Ejecutivo chino se propone reducir la contaminación medioambiental y mejorar la salud de sus ciudadanos.

La semana pasada, también ordenó que los funcionarios utilizaran la bicicleta y el transporte público para ir a trabajar, con el fin de reducir los niveles de contaminación atmosférica que emiten los automóviles.

El viceministro de Construcción, Qiu Baoxing, ha subrayado que es importante que China vuelva a ser el "Reino de las bicicletas", como lo era hace 25 años, cuando en ciudades como Pekín éste era el principal medio de transporte.

El desarrollo industrial ha multiplicado por 20 el número de automóviles en el país, que actualmente se eleva a 27 millones, y de aquí a 15 años esta cifra podría subir a 130 millones, según las previsiones.