Estas medidas tienen por objetivo que las personas con discapacidad dependientes perciban pensiones tras el fallecimiento de sus progenitores, con el fin de garantizar su bienestar.

Asimismo, las autoridades chinas están estudiando la posibilidad de que se pueda nombrar tutores que se encarguen de gestionar la percepción y administración de dichas ayudas, en los casos de que sus beneficiarios no puedan hacerlo debido a su discapacidad.