La encuesta, a la que tuvo acceso Servimedia, fue realizada entre el 28 de febrero y el 8 de marzo pasados con 1.549 entrevistas realizadas en ocho países de la Unión Europea: Francia, Gran Bretaña, Alemania, España, Italia, Bélgica, Portugal y Holanda.

El dinero para gastos que los padres europeos dansus hijos no independizados aumenta, como es lógico, conforme avanza la edad de los vástagos: 15 euros al mes entre 5 y 10 años, 27 de 11 a 14 años, 47 entre 15 y 17 años y 62 euros entre 18 y 20.

Sin embargo, la encuesta pone de manifiesto que no es oro todo lo que reluce, ya que nada menos que un 29% de los padres europeos no pone a disposición de sus hijos ningún dinero de libre disposición. Ese porcentaje sube hasta el 32% en España, donde otro 17% de padres españoles da a sus hijos entre 1 y 19 uros mensuales, un 31% se sitúa en el tramo de 20 a 49 euros, un 13% entre 50 y 99 euros y un 7% son tan espléndidos como para aflojar más de 100 euros de paga mensual.

Los chavales mejor tratados económicamente son los de Alemania, en donde sólo un 16% no recibe paga, mientras que los padres más rácanos son los franceses, un 39% de los cuales deja sin blanca a sus retoños.

También son los padres alemanes quienes en mayor número apartan algún dinero como ahorro para las futuras necesidades de sushijos, algo que hacen un 91% de ellos. Sólo un 63% de padres españoles hace lo mismo, lo que les convierte en los menos previsores, o los más confiados, en este terreno.

Los padres españoles son igualmente los menos proclives a ayudar financieramente a sus hijos cuando llega la hora de instalarse por su cuenta. Un 47% asegura que los jóvenes deben salir adelante con sus propios medios, frente a un 36% que mantienen ese mismo criterio en el promedio de los ocho países estudiados.

DISTINTAS PRIORIDADE

En todo caso, los gastos de bolsillo dados a los niños y adolescentes constituyen sólo una pequeña parte de los gastos totales que originan a sus padres, entre los que destacan los de ropa, alimentación, educación, vacaciones y cuidados sanitarios.

En estos apartados también se observan marcadas peculiaridades e idiosincrasias nacionales, quizá condicionadas por la mayor o menor extensión de los servicios públicos. En Francia, la alimentación es la primera rúbrica de gasto en los hijos; en Portual, Italia y España, la educación; y en Alemania y Gran Bretaña, las actividades de ocio.

Respecto a la influencia de los chicos en los gastos de consumo del hogar familiar, un 60% de los padres españoles reconoce ese influjo a la hora de comprar la ropa y un 52% al elegir las actividades de ocio de la familia. Es menor a la hora de determinar lo que se come (30%), las vacaciones (36%), la elección del coche (14%) o el equipamiento del hogar (13%).

Los resultados de esta encuesta, en algunos aspetos cuantitativos, deben ponerse en relación con el nivel económico de cada país. Si se tiene eso en cuenta, la paga que reciben los chicos españoles es probablemente más generosa que la de sus 'colegas' europeos, puesto que el 13% menos que cobran no es tanto como lo que de menos gana una familia española media respecto a las europeas.