El objetivo del proyecto es prestar atención médica y sanitaria a 20.000 indígenas hasta que existan las condiciones de paz que les permitan volver a sus comunidades o instalarse definitivamente en otras.

Mercedes Navarro, miembro de la Junta Directia de Médicos del Mundo, declaró hoy a Servimedia que el proyecto se iniciará cuando la ONG consiga todos los permisos que exigen las autoridades sanitarias mexicanas.

Navarro indicó que la obtención de estos permisos está resultando "más difícil de lo habitual", a pesar de que el programa lo desarrollarán organizaciones locales con la ayuda de dos miembros de Médicos del Mundo que se desplazarán desde España.

El número de desplazados en Chiapas aumentó en los últimos meses, tras la matanza de niñs y mujeres en Acteal, y el progresivo incremento de grupos paramilitares en la zona. Según Navarro, la presencia de militares y grupos fuertemente armados provoca tensión y rechazo entre las poblaciones indígenas.

El proyecto de Médicos del Mundo será financiado por ECHO, la oficina de ayuda humanitaria de la UE, que aportará cerca de 80 millones de pesetas.