Este dinero servirá para financiar la distribución de ayuda alimentaria y la protección de los derechos de los habitantes en la región que comprende Daghestan, Chechenia y Ingushetia.

Desde el inicio de los conlictos en Chechenia, en otoño de 1999, partes importantes de la población se han visto obligadas a desplazarse dentro del país o a buscar rfugio en los países vecinos. El número estimado de personas desplazadas dentro de Chechenia es de 170.000, con aproximadamente unos 190.000 en las repúblicas vecinas.

Las ayudas se canalizarán a través de la Oficina de Ayuda Humanitaria ECHO, bajo responsabilidad del comisario Poul Nielson. En concreto, dos socios de ECHO, el Consejo Danes para Refugiados y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, serán los encargados de gestionar las ayudas sobre el terreno.

Deberán hacerlo bao condiciones que permanecen todavía muy difíciles, especialmente en términos de acceso a comunicaciones por radio y de la obtención de permisos de acceso a la región. A pesar de los esfuerzos realizados por la Comisión para superar estas dificultades y de las promesas del gobierno ruso para cooperar, la situación permanece inalterada.

Sin embargo, Nielson ha declarado que la persistencia de estos problemas no impide que la Comisión siga proporcionando ayudas a las personas que lo necesitan. Además, h anunciado que el Ejecutivo comunitario continuará presionando a las autoridades rusas para garantizar condiciones de operación aceptables para sus socios.