Chaves intervino, junto al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en la apertura del Congreso Federal de las Juventudes Socialistas, a las que animó a guiarse siempre por los valors que han encarnado las señas de identidad de los socialistas, libertad, igualdad, justicia y solidaridad.

A todos los delegados de las Juventudes Socialistas Chaves les advirtió de la necesidad de distinguirse "de los conservadores, que son maestros en el arte de la publicidad" y pueden también emplear estas mismas palabras para cautivar a los ciudadanos ocultando bajo ellas políticas regresivas.

Al igual que hizo minutos antes desde la misma tribuna el secretario de Organización, Chaves garantió a los jóvenes socialistas la autonomía de su Organización. "Ya no venimos a llamaros al orden", les dijo.

Blanco incidió más en esta línea, al asegurarles que Juventudes Socialistas siempre será una organización "libre, no atada al PSOE, autónoma en sus decisiones". No obstante, les advirtió también que deben comprometerse activamente con un proyecto de cambio "tranquilo pero profundo".

"No quiero que seáis como las Nuevas Generaciones del PP", les espetó, al tiempo que criticó que el secretari general de este partido, Javier Arenas, "elija tres rubias para determinar, después de enseñarle las fotos a Ana Botella, quién preside Nuevas Generaciones".

José Blanco les emplazó a tomar sus propias decisiones pero siempre comprometidos con sus objetivos, para "seguir quitándole la caspa a este país".

ALOGIOS A ZAPATERO

También el secretario general de UGT, Cándido Méndez, emitió un mensaje para los jóvenes socialistas, a los que instó a "enriquecer" con sus propuestas a un PSOE que vive ahra "una situación alentadora", tras su 35 Congreso.

Méndez destacó que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "crece incesantemente en aprecio y valoración de la opinión pública", pero le advirtió que eso no resulta suficiente para recuperar la mayoría social.

Los tres mezclaron en sus intervenciones las arengas a los jóvenes socialistas con las críticas al Gobierno del PP, sobre todo a raiz del aparente deterioro de la situación económica. Además de este ausnto, Chaves se efirió a las negociaciones para reformar la Ley de Extranjería.

El presidente del PSOE abogó claramente por permitir el reagrupamiento familiar de los inmigrantes como la mejor fórmula para evitar su marginalidad, y negó que los extranjeros quiten puestos de trabajo a los españoles.

Por el contrario, aseguró que las condiciones en las se ven obligados a trabajar los inmigrantes impiden su contribución al sistema de prestaciones sociales y arrastran a la baja los salarios que cobran todos los traajadores, incluidos los españoles.