En declaraciones a Ser, Chaves explicó que es "importante" saber ya a estas alturas que Guerra continúa en la Ejecutiva Socialista, porque "elimina ese tipo d reproches o acusaciones que algunos militantes del partido estaban afirmando, en el sentido de que se quería eliminar a Guerra y a los guerristas y, por tanto, creo que se han puesto las bases necesarias para la integración".

El presidente del Gobierno andaluz reconoció que está con los renovadores en lo que eso supone de mayor transparencia del partido con la ciudadanía y colaboración con los partidos de oposición, pero advirtió que debe haber integración porque en la renovación "caben todos los secores".

"El mensaje de Felipe González es: debatamos sobre las soluciones a los problemas que hoy día tienen los ciudadanos españoles, No nos miremos el ombligo, no nos autoflagelemos más de lo necesario y exterioricemos el debate en la dirección que interesa a los ciudadanos: buscar soluciones a los problemas", comentó.

Negó que el 33 Congreso Federal sea el `congreso de Alfonso Guerra' y añadió "va a ser decisorio y, en ese sentido, es un congreso definitivo; de una gran importancia porque va a arcar una nueva etapa en la trayectoria del partido. Definir el congreso este como de una u otra persona es una equivocación y no va a responder a lo que hoy día quieren los militantes y espera el ciudadano".

Respecto a una pugna suya en el PSA-PSOE con el secretario general de los socialistas andaluces, Carlos Sanjuán, Chaves negó que vaya a entrar en un `cuerpo a cuerpo' con Sanjuán y dijo que el único enfrentamiento suyo será siempre "con la derecha, para denunciar el populismo y la demagogia con qe está actuando en Andalucía, sin ofrecer ninguna solución".

"Yo no me quiero preocupar en estos momentos de pensar en el congreso del PSA-PSOE ni en candidaturas a la secretaría general y cosas que me distraigan. Yo tengo una obligación con los ciudadanos andaluces y es la que quiero cumplir", concluyó.