El pasado viernes el Consejo de Ministros autorizó la remisión de esta solicitud al Congreso para enviar 532 soldados, de los que 450 formarán un batallón para velar por la seguridad en los comicios, 70 irán destinados al aeropuerto de Kabul a partir de octubre y el resto serán instructores del Ejército afgano.

Inicialmente esta fecha estaba reservada para una comparecencia del secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, sobre los grandes proyectos de modernización y material de las Fuerzas Armadas.

Pero la reunión de la Mesa y Portavoces de la Comisión de Defensa celebrada el 10 de junio acordó que hoy acudiera Chacón a la Cámara Baja para recabar la autorización para el despliegue militar, mientras que Méndez finalmente lo hará la semana siguiente, el miércoles 24 de junio.

Este contingente acudirá a Afganistán encuadrado en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) de la OTAN, bajo el mando de Naciones Unidas, como refuerzo para las elecciones presidenciales y provinciales, previstas para el 20 de agosto. Permanecerá en el país hasta 30 días después de las elecciones o de la segunda vuelta, en el caso de que la hubiera.