Éste ha sido el criterio establecido por los vocales de la Comisón Permanente, reunidos esta mañana, a instancias del presidente del Consejo y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, quien impuso su parecer de no suspender al juez hasta que no haya un auto de apertura de juicio oral contra él, según explicaron a Servimedia fuentes del CGPJ.

En el caso de que el Tribunal Supremo no acepte el recurso presentado por Garzón contra la admisión a trámite de la querella interpuesta contra él por el sindicato Manos Limpias, el Alto Tribunal deberá dirigirse al CGPJ para que este órgano estudie la posible suspensión del magistrado.

Adelantándose a la petición del Tribunal Supremo, los vocales de la Comisión Permanente decidieron estudiar hoy las posibilidades que ofrece el caso.

Las fuentes consultadas señalaron que fue el propio Dívar quien expuso al resto de vocales su criterio, basado en la propia jurisprudencia del Consejo. El presidente del CGPJ se inclinó por no suspender a Garzón con la simple admisión a trámite de la querella, como si ha hecho el Consejo con otros magistrados.

De hecho, así sucedió en el caso del juez de Málaga Francisco Javier de Urquía y en el del juez de Murcia Fernando Ferrín Calamita, quienes fueron suspendidos temporalmente en sus funciones después de que se abriese un proceso penal contra ellos.

PROTEGER A LOS JUECES

La diferencia en este caso, expuesta por Dívar a tenor de la jurisprudencia del CGPJ, es que la acusación contra Garzón no la formula la Fiscalía si no un particular, en este caso el sindicato Manos Limpias.

Además de considerar que los indicios de una acusación formulada por la Fiscalía son, en general, más sólidos, esta medida intenta también preservar la función jurisdiccional yevitar que cualquier persona puede apartar a un juez que le es desfavorable de una causa concreta con la simple interposición de una querella contra él.

Por lo tanto, en el caso de las denuncias de particulares contra jueces, el CGPJ prefiere esperar a que se practiquen las diligencias pertinentes, se compruebe la fundamentación de las acusaciones y se dicte la apertura de juicio antes de suspender temporalmente a un magistrado en sus funciones.

Finalmente, y a pesar de "ciertas discrepancias", el criterio de Dívar fue aceptado por el resto de vocales por lo que Garzón sólo será suspendido si el Tribunal Supremo decide llevarle a juicio.