Así lo propuso hoy Rafael Sarazá Padilla, el ponente del CGPJ designado para realizar un informe sobre dicho anteproyecto, en una reunión de jueces de menores de toda España celebrada en la sede del Poder Judicial para analizar las novedades que planta la nueva ley, según informó el propio CGPJ.

Los jueces estudiaron los principios inspiradores de la nueva regulación y la necesidad de que primen en ella los aspectos reformadores y de prevención frente a los puramente represivos, si bien ello exige los medios materiales y técnicos necesarios para el tratamiento de los jóvenes infractores.

También se ha estudiado la necesidad de simplificar la regulación procesal, exigiendo que se observen en todo momento las garantías de defensa y se asegure l proximidad del juez a las partes y a la realidad de los hechos, separando adecuadamente las funciones de instrucción y de enjuiciamiento, sobre la base de la protección de los intereses de la víctima.