CGPJ. DIPUTADOS DEL PSOE TEMEN QUE LA SOLUCION FINAL AL ACUERDO "SE ENTIENDA MAL" ENTRE SU PROPIA GENTE

MADRID
SERVIMEDIA

Diversos diputados socialistas, algunos de ellos pertenecientes al antiguo sector "guerrista", han expresado en privado su temor a que la solución final al acuerdo para renovar los órganos institucionales "se entienda mal" entre su propia gnte.

Algunos de ellos han expresado a Servimedia esta impresión, pese a reconocer que era la única salida posible ante la situación creada en las últimas semanas.

El acuerdo inicialmente cerrado por PP y PSOE quedó congelado después de que el ministro de Economía, Rodrigo Rato, aprovechara una sesión de control en el Congreso para acusar de chantaje a los socialistas por exigir la entrada en la Comisión Nacional de la Energía de Jaime González, "amigo del señor Zapatero", según dijo.

Desde auel momento, tanto en privado como en público, los dirigentes socialistas exigieron una rectificación pública de Rato que restituyera el buen nombre del acuerdo y del Parlamento como condición imprescindible para respaldar el acuerdo.

En diversas ocasiones, incluidos los actos públicos de la reciente campaña electoral gallega, Rodríguez Zapatero exigió que Rato reconociera la idoneidad de todos los candidatos y la limpieza del proceso negociador.

La situación quedó finalmente desbloqueada el pasao miércoles, cuando el secretario general del PP, Javier Arenas, anunció que el ministro de Economía había firmado la orden de nombramiento de Jaime González reconociendo su idoneidad y la "buena fe" que había reinado en la negociación.

Pese a que Rato mantuvo silencio y fue Arenas el que hizo explícitas estas palabras públicamente, la dirección socialista consideró que se trataba de una aceptación de estas dos condiciones por parte del PP y del propio Rato.

Sin embargo, algunos diputados socialitas creen que hay una "enorme contradicción" entre la intervención de Rato en la sesión de control y las palabras empleadas por Arenas, y los ciudadanos no creerán las segundas.

Además, consideran que es muy complicado convencer a los ciudadanos de que es Rato quien ha dado marcha atrás cuando ellos no le han visto diciéndolo.

Las fuentes consultadas reconocen, no obstante, que la alcanzada era la única salida a la situación creada tras las declaraciones de Rato y la respuesta de Rodríguez Zapateo, ya que, una vez que el líder socialista anunció que no se movería mientras no llegara esa declaración, había que mantenerse firme.

Por ello, cuestionan la idoneidad de la postura inicial de Rodríguez Zapatero, no tanto en la exigencia de una rectificación, que comparten, sino en hacer de ella una condición "sine qua non" para seguir adelante con el acuerdo.

Precisan, en este punto, que hay un trecho entre lo que Rodríguez Zapatero exigía y lo que finalmente se ha producido. Por tanto, apuntan ue quizá hubiera sido más apropiado rebajar el listón de la exigencia desde el principio, intuyendo hasta dónde estaba dispuesto a llegar el PP, o haber mantenido hasta sus últimas consecuencias la exigencia de una rectificación pública por parte del propio Rato.

(SERVIMEDIA)
26 Oct 2001
CLC