En declaraciones a Servimedia, Requero indicó que esa posibilidad "se venía incubando desde hace ya mucho tiempo" y puso de manifiesto "la evidente incomunicación" entre Justicia y el CGPJ, debida en gran parte, en su opinión, a "situaciones personales". "Una cosa son los talantes personales y otra es que los órganos no se comuniquen como tales, que haya un enfrentamiento soterrado, un mal entendimiento", precisó.

A su juicio, lo único que pueden producir situaciones como ésta son "efectos negatvos" sobre la justicia y evidencia que tanto por parte del poder judicial como del departamento de Margarita Mariscal de Gante tiene que haber "un buen hacer político".

"Esto es una situación realmente triste porque que todo un presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial se vea desairado por el titular del Ministerio de Justicia es bastante grave", dijo.

En cualquier caso, el portavoz de la APM quiso dejar claro que en esta polémica existe una responsabilidad compartia y apuntó que quizá su origen esté en cómo se renovó el CGPJ o en que Delgado Barrio puede ser un buen presidente del Tribunal Supremo, pero no del CGPJ. "A lo mejor le falta la dote política necesaria para ocupar ese cargo, pero tampoco la ministra es una política profesional", concluyó.