Así lo aseguró hoy Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en un informe económico sobre el Impuesto Municipal sobre Vehículos (IVTM) de este año en las 50 capitales de provincia más Ceuta y Melilla y que toma como promedio un vehículo de 11 caballos de potencia fiscal.

Según este estudio, un conductor empadronado en Ceuta pagará este año 16,35 euros en el impuesto de circulación, por los 72,97 euros de un automovilista donostiarra, lo que supone una diferencia del 346,3%.

De hecho, los automovilistas donostiarras pagarán este año un 24% más en impuestos locales sobre el automóvil que los empadronados en Madrid, un 37,5% más que los residentes en Valencia y un 102% más que los domiciliados en Soria.

Esta asociación, que afirmó que los ayuntamientos recaudarán este año unos 2.186 millones de euros por los impuestos locales de circulación, indicó que el origen de estos "paraísos fiscales" se halla en la eliminación del indicativo provincial de las matrículas españolas, en septiembre de 2000.

Además, señaló que la ley permite a cada ayuntamiento fijar libremente su tarifa dentro de unos márgenes, lo que provoca que se generen los "paraísos fiscales".

En este sentido, denunció que la alta fiscalidad que mantienen algunos ayuntamientos ha motivado el que miles de automovilistas cambien su lugar de empadronamiento para matricular los vehículos en municipios con una menor presión fiscal, aunque no circulen realmente por ellos.

De hecho, AEA destacó que los propietarios de grandes flotas de vehículos destinados al alquiler de coches y al "renting" iniciaron este éxodo y actualmente seis ayuntamientos, de entre 400 y 11.500 habitantes, matriculan a más del 25% de coches de Empresa por su privilegiado tratamiento fiscal.

Estos municipios son Moralzarzal, Robledo de Chavela y Collado Mediano (Madrid); Relleu (Alicante), Colmenar (Málaga) y Rajadell (Barcelona), donde se matricularon el año pasado130.397 de un total de 512.619 turismos.