CEUTA Y MELILLA. LABORDA (PSOE) AFIRMA QUE "NO HAY NINGUN PROBLEMA RACIAL" MELILLA

- Recuerda al Gobierno marroquí que el Parlamento español es el único competente para reformar el estatuto de Ceuta y Melilla

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz socialistaen el Senado, Juan José Laborda, contestó hoy al primer ministro de Marruecos, Abderramán Yussufi, que en Melilla "no hay en absoluto un problema racial" y recordó que una reforma del estatuto de las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, es responsabilidad exclusiva del Parlamento español.

Yussufi atribuyó los problemas que se registran en la Asamblea de Melilla a que algunos partidos políticos no son capaces de admitir un presidente de origen marroquí, al tiempo que pidió un nuevo estatuto para la dos ciudades españolas en Norteáfrica.

Laborda enjuicio, en declaraciones a Servimedia, que "sería un error por parte de los políticos marroquíes intentar alentar un conflicto racial a cuenta de problemas que corresponden al sistema de partidos políticos de Melilla y que, efectivamente, han surgido porque una organización de intereses, como es el partido GIL, ha encontrado el campo abonado derivado de la falta de acuerdo de las demás fuerzas democráticas".

"Con toda cordialidad y amistosamente",reiteró Laborda en contestación a lo dicho por Yussufi, "estoy en discoformidad con el fondo de la cuestión que plantea el primer ministro de Marruecos, porque España es un Estado constitucional donde no hay exclusiones por razones de sexo, de religión o de raza y tampoco hay problemas para que personas de diferentes religiones puedan ser elegidas y ocupar cargos".

En relación a la propuesta del mandatario marroquí para que se reforme el estatuto de las dos ciudades, señaló que "el régimen jurídico delos ciudadanos que allí viven es competencia absoluta del Parlamento español. No estamos hablando de unas ciudades donde exista una co-soberanía entre varias naciones".

Al respecto, apostilló: "(Yussufi) debe saber que Ceuta y Melilla pertenecen al Estado español mucho antes de que existiera el Reino de Marruecos". "Probablemente", concluyó, "las manifestaciones del primer ministro marroquí tengan más razones de consumo interno que otra cosa".

(SERVIMEDIA)
12 Ago 1999
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