Este colectivo de inmigrantes, sin embargo, ha puesto toda clase de trabas para que los servicios de asistencia social facilitados por la Asamblea de Ceuta procedan a la instalación de duchas y servicios sanitarios en el mprovisado campamento que se les ha habilitado. "No queremos ningún tipo de mejora, porque eso significaría prolongar nuestra estancia en Ceuta y eso no es lo que deseamos precisamente", afirman.

Igualmente, este colectivo se niega o pone serias dificultades a mantener limpios el interior y alrededores de las tiendas de campaña, porque insisten en que "no queremos permanecer ni un minuto más aquí".

De los cerca de 200 inmigrantes que aún permanecen en Ceuta, dos salieron ayer con destino a Sevill y tres a Granada, atendiendo las peticiones de organizaciones no gubernamentales. Según la Delegación del Gobierno, es muy posible que mañana, jueves, salga otro inmigrante con destino a Vitoria.

Por su parte, el presidente del Partido Popular en Ceuta, Jesús Fortes, denunció ayer ante la Asamblea de la ciudad que, según sus noticias, algunos inmigrantes africanos que se encuentran en el antiguo campamento juvenil de Calamocarro estarían dispuestos a quemar la zona del monte en la que se encuentran pra llamar la atención del Gobierno español y de los medios de comunicación, con el fin de que se les permita abandonar la ciudad.

Mientras tanto, otros quince inmigrantes continúan en prisión, donde ingresaron el pasado sábado, acusados de participar y ser los cabecillas principales de la revuelta del pasado día 11.