Desde que el 29 de septiembre se produjo la avalancha de entrada de inmigrantes por la valla fronteriza y se reforzaron los controles de seguridad por parte de Marruecos, no se ha producido ninguna entrada de inmigrantes por el perímetro fronterizo, según los datos facilitados a Servimedia por la Delegación de Gobierno en Ceuta.

Sin embargo, las mismas fuentes señalaron que aun persiste un goteo aunque es casi "imperceptible". Los inmigrantes, señalan,han utilizado, desde entonces, otras vías como la marítima. Para estos casos, hay plazas libres en el centro de acogida de inmigrantes de Ceuta, que tiene una capacidad de 512 plazas.

La actividad de control de la inmigración irregular, al otro lado de la frontera, por parte de Marruecos es muy férrea, según la Delegación de Gobierno, y las personas que se refugiaban en la montaña a la espera de poder saltar la valla ya no están allí.

Las citadas fuentes señalaron que, por norma general, cuando se frena la entrada por una vía, las mafias suelen buscar siempre otros canales alternativos de entrada.

Como ejemplo, hasta el año 1999, cuando se blindó el perímetro de Ceuta y Melilla, los únicos que utilizaban las pateras para llegar a la península eran los magrebíes y desde entonces los subsaharianos, que llegaban a pie hasta estas ciudades españolas y desde allí pasaban por otras vías hasta la península. Una vez que fue vallado el límite, los subsaharianos también comenzaron a utilizar la vía marítima en embarcaciones o a nado, desde Marruecos, porque se les impedía la entrada terrestre.

En 1995, llegaron a Ceuta 520 inmigrantes ilegales; en 1999 cuando se retiró la valla para reforzar el perímetro consiguieron entrar a la ciudad española del Norte de Africa, 7.872 inmigrantes. El refuerzo de la valla en el perímetro fronterizo, en el año 2000, hizo descender el flujo de inmigrantes hasta 1.632 y, el año pasado cuando se produjeron los asaltos masivos a la valla, consiguieron llegar a Ceuta 2.446 inmigrantes subsaharianos.