Cerdeira explicó hoy en la Ser que cuando el PSOE decidió respaldar la investidura del alcalde-presidente del PP, "solicitamos una Vicepresidencia y pensamos que fuera Susana quien ocupara dicho cargo".

En aquel momento, Cerdeira reconoció que Bermúdez "me mostró su disgusto porque ella qería gobernar. A la vista de aquello", prosiguió, "le dije que si no quería la Vicepresidencia de la Asamblea, yo podía aceptar ese cargo y a partir de la negociación (para el pacto de gobernabilidad), si surgía en esa negociación una consejería, la cogía ella, pero que entendía que era importante para el PSOE obtener ese cargo (la Vicepresidencia)".

Cerdeira admitió estar "sorprendido" por la decisión última de su ex compañera, anunciando su apoyo al GIL, y aseguró que "hasta horas antes ponía la man en el fuego por mi ex compañera. Pensaba que era una persona firme, la estuve defendiendo en todo tipo de reuniones y aún no me cabe en la cabeza que se haya cambiado, salvo que por algún transtorno o afección de su ego se viera dolida".

AMENAZAS

Por otra parte, el portavoz socialista admitió haber recibido amenazas telefónicas anónimas conminándole a abandonar el escaño o apoyar la propuesta del GIL. En las llamadas que recibió, explicó, "me decían que no apoyara el pacto tripartito (PP, PSOE y PDC), en cuyo caso correría peligro mi vida o mi familia; típicas amenazas anónimas de personas cobardes".

Al respecto, Cerdeira optó por no denunciar los hechos a la policía, aunque sí lo puso en conocimiento de sus compañeros de partido: "No le dí más importancia, porque supuse que era fruto del nerviosismo que vivimos a principios de julio", dijo.