Según informa "Tierra", publicación oficial del Ejército, el fusil G-36, fabricado por la empresa Heckler & Koch, incorpora cargadores transparentes de munición con capacidad para 30 proectiles, que permiten conocer la cantidad que queda con sólo un vistazo.

Además, el sustituto del Cetme tiene un diseño más cómodo, en el que impera el empleo de polímeros plásticos y, de forma opcional, un lanzagranadas de 40 milímetros.

Otra importante novedad del nuevo fusil es su mira óptica, que, con una lente de 1,5 aumentos, permite hacer blanco con mayor facilidad. Con ella, el tirador ve más cerca y nítido el blanco contra el que se hace fuego.

Además, lleva un sistema de puntería mcánico sobre el asa de transporte y puede incorporar un sistema de visión nocturna. El hecho de que el fusil esté compuesto por un 85% de materiales plásticos hace que tenga un tacto mucho más agradable y cómodo, como han constatado los miembros del Ejército que lo han probado.

MAYOR VERSATILIDAD

Respecto a su capacidad ofensiva, el Ejército afirma que el G-36 sorprende por su polivalencia y versatilidad, ya que puede incorporar un lanzagranadas de 40 milímetros bajo el cañón del fusil. En cuanto a u montaje y desmontaje, todas las piezas van unidas por pasadores de fácil acceso.

La principal diferencia entre el Cetme y el G-36 radica en el sistema de funcionamiento, ya que se pasa del acerrojamiento semirrígido por rodillos al de toma de gases, lo que permite un funcionamiento más preciso, además de una mayor facilidad en la limpieza de las piezas.