El ministro de Defensa, Eduardo Serra, que compareció hoy en la Comisión de Defensa para explicar los detalles del "pinchazo" a HB, admitió que el Cesid tenía montada una infraestructura en la sede de HB y señaló que el descubrimiento por parte de la formación abertzale del sistema de escuchas "fue casual".

De acuerdo con la investigación realizada por Defensa, los especialistas del Cesid habían evaluado incorrectamente las consecuencias del cambio de una central tlefónica por parte de operarios de la compañía en el edificio donde HB tiene su sede, y que ocupaban asimismo agentes de los servicios secretos.

El ministro explicó que "el cambio de la central telefónica no debía causar ningún problema ni ningún riesgo para la seguridad. A la vista está que dicha evaluación no fue acertada", dijo.

En su comparecencia, Serra aportó abundante jurisprudencia interpretando el derecho fundamental de la preservación de la intimidad y acerca de la interceptación de lascomunicaciones. Fruto del análisis de la misma, el ministro concluyó que la operación realizada por el Cesid presenta "una apariencia de ilegalidad" pero, al mismo tiempo, existe una "duda razonable" sobre la actuación.

Entre otros textos legales, Serra señaló la Constitución española o el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales (1950) para señalar que si el secreto de las comunicaciones es un derecho fundamental "también lo es el derecho a la vida de tods los ciudadanos, y como tal derecho fundamental cualquier Gobierno tiene la obligación de realizar sus mejores esfuerzos para garantizar el mismo".

RELEVOS MENORES

La última crisis del Cesid se ha saldado con el relevo de dos mandos intermedios, sobre los que ha recaído la responsabilidad por el descubrimiento de la infraestructura que había montado el Cesid en la sede de HB en Vitoria. Es probable que los ceses hayan afectado a los agentes que aseguraron que el cambio de la central telefónica no ia a alterar el dispositivo de espionaje.

Serra explicó que el despliegue técnico, ahora desmontado, había permitido obtener "abundante información y muy valiosa sobre las actividades del complejo de apoyo a ETA".

El ministro reiteró que el objeto de la operación de escuchas en Vitoria no tenía el fin de obtener información de un partido político sino de un grupo de personas pertenecientes al complejo de apoyo a ETA".

Recordó asimismo que, de acuerdo con el plan de objetivos diseñado por el Gbierno en 1997 para el Cesid, el terrorismo es para el centro una misión específica, que se dirige "a elaborar inteligencia, proporcionar seguridad preventiva y contribuir a la neutralización de la capacidad operativa de ETA".