Mauricio lamentó que el jefe del Ejecutivo haya intentado justificar su entrevista con el abogado de Mario Conde escudándose en un recurso propio de "representación teatral", como es la teoría de la conspiración.

Para el portavoz canario, la entrevista de González con Santaella pone de relieve el "gravísimo" momento que atraviesa la vida política española y que sólo podría terminarse con la convocatoria adelantada de las elecciones generales.

Pilar Rahola, de Esquerra Republicana de Catalunya, dijo que el país está en un momento muy difícil y hay que temer que cualquier día aparezca un "salvador de patrias" que intente arreglar a su manera esta situación.

José María Chiquillo, de Unión Valenciana, dijo qe el debate de hoy había sido "estéril" porque Felipe González no aportó nada nuevo. En su opinión, el Ejecutivo debería haber pedido la intervención del fiscal general del Estado si considera que el abogado de Mario Conde y el coronel Perote estaba proponiendo la comisión de un delito.

El portavoz del PSOE, Joaquín Almunia, mantuvo que hoy ya nadie duda de que el Gobierno "no ha cometido ninguna irregularidad" al entrevistarse con Santaella, "se mire por donde se mire".

Almunia criticó a los medos de comunicación que han pretendido dar una interpretación torcida a la entrevista mantenida en el Palacio de La Moncloa.