"Ya me imaginaba yo", dijo Almunia ante un grupo de periodistas, "que en el miistro de Defensa no iban a confiar demasiado para encauzar una reforma de los servicios de inteligencia. Tenía yo la impresión de que no lo iban a dejar en manos del ministro de Defensa, en este caso no por incompetencia sino por desconfianza".

Almunia, quien sugirió a Aznar y a Alvarez Cascos que tengan más confianza en el titular de Defensa, restó importancia al hecho de que los nuevos servicios de inteligencia dependan de uno u otro ministerio y estén bajo la responsabilidad de un civil o de un miltar.

"Lo importante", agregó, "es que los servicios de inteligencia cuenten con medios para actuar, tengan la confianza del Estado y sean respetuosos con las reglas que se han fijado a los servicios de inteligencia".

En su opinión, la futura ley reguladora de los servicios secretos debe servir para recuperar la eficacia que han perdido últimamente, sobre todo por "la irresponsabilidad de unos cuantos, entre los cuales se encuentran algunos de los miembros del actual Gobierno".

Almunia indicóen este sentido que el CESID ha sido "utilizado, instrumentalizado, desprestigiado y denigrado", y advirtió que si no se produce una "acertada reforma", tales servicios "desgraciadamente serán aún más ineficaces de lo que fueron hace unos pocos años".

Por otra parte, el portavoz socialista se refirió al asalto perpetrado en el despacho del ex ministro del Interior José Barrionuevo para expresar su confianza en que pronto quede esclarecido este suceso y se depuren las correspondientes responsabilidades

Almunia se mostró confiado en que los ladrones no se hayan llevado nada que pueda suponer una merma en la intimidad de Barrionuevo y subrayó que a nadie le gusta que le revisen sus cajones.