CESAR MANRIQUE FUE ENTERRADO BAJO TIERRA VOLCANICA EN LANZAROTE
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El arquitecto César Manrique, fallecido ayer en accidente de tráfico, fue enterrado a las dos de la tarde de hoy en el municipio lanzaroteño de Haría bajo tierra volcánica, cumpliendo su propio deseo.
Según manifestó en varias ocasiones a sus amigos, le habría gustado ser enterrado en el jardín de su casa, entre las palmeras, pero, dado que las leyes lo prohiben, dejó indicado que cuando muriera fuera inhumado bajo tierra volcánica.
Antes del entierro se celebró una misa en a iglesia de San Ginés, a la que acudieron unas 2.000 personas. En la homilía, el párroco, Miguel Lantigua, elogió la personalidad del artista y afirmó que "César había colaborado con Dios al conservar lo que El había creado en la tierra". El sacerdote expresó su esperanza de que en el cielo pueda crear "el mejor jardín del paraíso".
Durante el trayecto hasta el cementerio de Haría, pueblos enteros se agolparon en la carretera para ver pasar el cortejo fúnebre, que pasó junto a la última creación de Mnrique, el Jardín de Cactus.
TRES DIAS DE LUTO
El Cabildo Insular decretó esta mañana en un pleno extraordinario tres días de luto oficial en toda la isla. Todos los ayuntamientos de la isla conejera están convocando también plenos extraordinarios para ratificar esta decisión. Los comercios de Lanzarote cerraron a partir de las doce para que todos los ciudadanos pudiesen asistir al sepelio.
Las primeras figuras políticas y culturales del archipiélago se desplazaron hasta Lanzarote para rendir e último homenaje a César Manrique. El Gobierno canario se desplazó casi en pleno a la isla, encabezado el presidente, Jerónimo Saavedra, amigo personal del artista. También asistieron casi todos los presidentes de cabildos canarios y una representación del Gobierno central.
Mientras tanto, siguen llegando a la casa de César Manrique y a la fundación que lleva su nombre numerosos mensajes de condolencia procedente de distintos lugares de España y el extranjero.
El accidente que le ocasionó la muere se produjo cuando el coche de César Manrique colisionó contra un todo-terreno conducido por Manuel Vega Vega, que sufrió heridas leves.
La muerte del artista a los 73 años ha sido recibida como un mazazo por los canarios, en los que las tesis de Manrique habían calado profundamente. Hace más de cuarenta años, cuando comenzó el desarrollo turístico del archipiélago, ya advirtió del peligro de la construcción sin control y sin tener en cuenta el medio ambiente.
El pintor, escultor, diseñador y aruitecto canario ha dejado su huella en muchas ciudades, como el Lago Martiánez, en Tenerife; La Vaguada, en Madrid, y, sobre todo, en la isla de Lanzarote, prácticamente diseñada por César Manrique.
Ha dejado además muchos proyectos en marcha. En Tenerife estaba realizando un parque marítimo y la Playa del Jardín y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria le había pedido asesoramiento en cuestiones urbanísticas.
En Marbella, Jesús Gil y Gil le había encargado la realización de un auditorio pra 10.000 personas en una cantera abandonada. También estaba trabajando en proyectos en París, Casablanca, Ceuta y algunas ciudades alemanas, donde era muy conocido. Su último trabajo, entregado hace apenas tres días, consistió en unas ilustraciones destinadas a un libro infantil.
Manrique siempre luchó contra los especuladores, a los que calificaba de "gansters y mafiosos que sólo quieren ganar dinero a costa de hundir esta tierra". Además de sostener fuertes enfrentamientos con estas personas, en má de una ocasión aseguró que no le importaba que le odiasen, "porque ellos son unos bandidos, inmorales e hipócritas".
Defensor en la práctica de la simbiosis entre desarrollo y medio ambiente, creó una fundación con su nombre y un centro cultural en Lanzarote, El Almacén. Fue candidato al Premio Príncipe de Asturias y el Parlamento canario ha anunciado que volverá a proponerle para este galardón.
En las últimas entrevistas que concedió, César Manrique continuaba ofreciendo su particular punto de ista sobre la vida. En una de ellas, decía sentirse orgulloso de pertenecer a la raza humana, "a pesar de todo", aunque lamentaba que "el hombre ha perdido su capacidad de asombro ante cosas tan grandiosas como el vuelo de una mosca".
(SERVIMEDIA)
26 Sep 1992
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