Las importantes diferencias que separan a los sectores representados en el CES en relación a la reforma de la Ley de Aguas impidió concluir el dictamen para el pleno de hoy, por lo que el debate quedó pospuesto para el próximo pleno, que se celebrará a medidos del próximo mes de julio.

La reforma que propone el Ministerio de Medio Ambiente sufre la oposición de algunos sectores sociales y económicos, entre ellos los agricultores, que interprentan la nueva ley como un intento de privatizar el agua.

Por el contrario, el Ministerio de Medio Ambiente asegura que el nuevo texto permitirá una mayor movilidad de recursos hídricos, de manera que su uso sea más racional y efectivo, y reforzará el papel del sector privado, que actuará independientemente o enasociación con las administraciones públicas.

Sin embargo, algunos grupos de la oposición, como el PSOE e IU, ya han anunciado que si el anteproyecto de ley no se modifica antes de de su tramitación parlamentaria no lo apoyaran.