Según ha hecho público el CES tras la reunión del pleno, "se precisa una política de Estado en la que el Gobierno de la nación, cualquiera que sea su color e ideoloía, apueste de forma continuada por el sector industrial, evitando repetir errores del pasado".

A diferencia de ocasiones anteriores, el dictamen del CES no valora globalmente el texto, debido a la amplitud de las cuestiones tratadas y su diverso alcance, por lo que opina punto por punto sobre el Libro Blanco.

Además, este dictamen incorpora, de forma excepcional, la novedad de incluir en tres ocasiones de forma diferenciada las opiniones de CCOO y UGT, por un lado, y de la CEOE y Cepyme, por otr, mientras que el resto del texto cuenta con el respaldo de todos los colectivos representados en el CES.

En este sentido, señalan, el Libro Blanco de Industria elaborado por inicitiva del Gobierno y consensuado con el Parlamento y los agentes sociales es "cuando menos, un primer paso en la dirección adecuada".

No obstante, añaden, "se debería haber hecho, en el Libro Blanco, un esfuerzo por concretar, precisando las medidas, tarea que no cumple con suficiente profundidad".

En éste sentido, estacan "la falta de concreción en cuanto a la dotación financiera y la práctica desarrollada por el Gobierno desde la aparición del primer documento (Una política industrial para España. Una propuesta de debate).

Entre las opiniones enfrentadas de patronal y sindicatos destacala de la fiscalidad y financiaón, mientras que los empresarios se muestran a favor de incentivos vía desgravación fiscal, los sindicatos apuestan por la ayuda directa.

Esta diferencia de criterio se vuelve a reproducir enel tratamiento de las relaciones laborales que hace el Libro Blanco y la consideración a favor y encontra que, respectivamente, hacen empresarios y sindicatos del la creciente contratación temporal.

Para el CES, las propuesta sobre política de competencia del Libro son positivas, pero adolecen de indefinicición, "y en el caso del mercado del suelo y d elos colegios profesionales, son meros objetos de mención".

Respecto a las las pequeñas y medianas empresas -'pymes'-, otro de los aspectos al que l Libro concede especial trascendencia, el CES reclama instrumentos financieros y la cancelación de las deudas que las Administraciones tienen con muchas de estas empresas, y que pone en peligro su supervivencia.

Finalmente, las organizaciones empresariales representadas en el CEs han mostrado diferencias de criterio respecto al papel que deben jugar las empresas públicas en el sector industrial español, pero han aceptado el criterio unánime de que España debe conseguir un sector empresarial público ms sano, competitivo y adpatado.