Sin embargo, el CES afirma en sus conclusiones que el texto requiere diversas modificaciones para mejorar y agilizar el funcionamiento de las fundaciones.

El dictamen señala que la exposición de motivos del anteproyecto hace especial hincapié en la necesidad de simplificar los trámites administrativos y reducir los actos de control que dificultan el adecuado desenvolvimiento de la actividad fundacional.

"Sin embargo", sostiene el CES, "del texto rticulado no se desprende que la nueva norma suponga un avance significativo en términos de reducción de la intervención pública, y se echan en falta, asimismo, medidas tendentes a potenciar las funciones de impulso y fomento de las fundaciones".

Además, el CES cree oportuno que "se fijen plazos al protectorado para emitir sus pronunciamientos, tanto porque se exige al patronato la comunicación de determinados actos como porque se requiere la autorización previa del protectorado, debiéndose concretar,en todo caso, el carácter positivo o negativo del silencio administrativo".

El Consejo también recomienda que la Ley de Fundaciones se tramite en el Parlamento de forma paralela a la Ley de Mecenazgo, para contar así "con una perspectiva global del marco regulador de las fundaciones".

El dictamen fue aprobado con dos votos particulares parciales emitidos por los consejeros de las organizaciones sindicales y empresariales.