El informe señala que el principio de solidaridad entre cuencas no puede basarse exclusivamente en los trasvases, para no crear falsas expectativas sociales, y añade que las desigualdades entre las distintas zonas siempre deben solucionarse a través de la negociación y el consenso.

Asimismo, el CES propone establecer compensaciones para las cuencas cedentes y otorgar prioridad a las actuaciones orientadas a na mejor gestión y el ahorro.

Además, el informe demanda la realización de un plan de control y seguimiento de la eficacia de las redes de distribución, para reducir las pérdidas y evitar el despilfarro.

Según el Consejo Económico y Social, estas medidas deben ir acompañadas de una política de depuración de aguas residuales urbanas e industriales, que permita depurarlas por separado, y el establecimiento de tarifas que distingan entre los distintos usos: urbano, agrícola e industrial.

Respeco a la creación de nuevos regadíos, el CES se muestra partidario de consolidar previamente los existentes y aprovechar las aguas residuales debidamente depuradas para el riego de tierras agrícolas.