El dictamen considera globalmente favorable el anteproyecto del Gobierno, aunque reclama algunas modificacones, entre las que destacan la conveniencia de que el Ejecutivo aborde la reforma de la regulación de la previsión complementaria (mutualidades, planes y fondos de pensiones y los compromisos pactados sobre complementos de pensiones). El CES entiende que no parece conveniente introducir ahora reformas parciales de la previsión social.

Asimismo, este organismo considera muy elevado el capital mínimo que exige el anteproyecto para las sociedades anónimas y las cooperativas de seguros a prima única (1.50 millones para los ramos de vida, caución, crédito, responsabilidad civil; 350 millones en accidentes, enfermedad, defensa jurídica, asistencia y decesos y 500 millones para los restantes).

Además, el CES estima excesivos los intereses, del 20 por ciento, aplicados en caso de mora en el pago de indemnizaciones por parte de las entidades de seguro. Pide también que el máximo de la aportación del partícipe a los planes de pensiones se eleve de las actuales 750.000 pesetas al millón.

En cuanto a lo fondos internos de empresa para pensiones, el CES entiende que las prestaciones ya causadas podrían ser objeto de un tratamiento específico y diferenciado que mitigase en parte el impacto económico que para las empresas con compromisos supondría el tener que desagregarlos de su activo, sin perjuicio de los rigurosos requisitos de solvencia y supervisión a que deben estar sometidos dichos compromisos.

Los sindicatos presentaron una enmienda a la totalidad del dictamen y 15 enmiendas parciales, que fueon rechazadas por el pleno. El grupo de la patronal presentó tres enmiendas, de las que una fue aprobada.

Por otra parte, el pleno del CES aprobó con un amplio consenso el dictamen sobre el anteproyecto de decreto legislativo por del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, por 45 votos a favor y una abstención.