Las mejoras para la discapacidad suponen un incremento del 50% en la cuantía de la beca, así como una ampliación de los umbrales de renta familiares que se toman en consideración y una rebaja en el aprovechamiento de las cargas lectivas, siempre que los estudiantes tengan una discapacidad igual o superior al 65%.

El Cermi considera esta regulación como un avance para el alumnado con discapacidad, "que incurre en sobrecostes por esta circunstancia (transporte, alojamiento, adaptación de material lectivo, productos de apoyo, asistencia personal, etc.) y que las becas tienen que compensar para asegurar la igualdad de oportunidades en el acceso al bien básico de la educación", según un comunicado.

Este Comité saluda la receptividad del Ministerio de Educación a estas propuestas, ya que estas mejoras son fruto de las reivindicaciones planteadas por esta plataforma asociativa para mejorar el régimen de becas desde la perspectiva de la discapacidad.

En su opinión, se trata de un primer paso en la buena dirección, que en años sucesivos se ha de extender a todos los estudiantes con discapacidad, pues estas mejoras se aplicarán sólo a los estudiantes con un grado de discapacidad igual o superior al 65%.

El Cermi solicitó este mejor trato para todos los estudiantes con discapacidad, desde el 33%, pero el Ministerio lo ha reducido sólo a los que tienen una discapacidad más severa, por motivos de insuficiencia presupuestaria.