Elecciones europeas

El Cermi urge a “empoderar” a la Europa “social” y denuncia que varios países aún “niegan” el voto a las personas con discapacidad

- La Plataforma de Mayores y Pensionistas pide una Europa “intergeneracional”

VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/TotalesEuropaSocial9J

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez, urge a “empoderar” a la Europa “social” y denuncia que varios países todavía, a día de hoy, “niegan” el voto a las personas con discapacidad.

Así lo lamentó durante su intervención en el diálogo 'Por una Europa para todas las edades. Propuestas de la sociedad civil para las Elecciones Europeas', en el que también participaron el presidente de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, Lázaro González; la embajadora de Junior Female Leaders, Carmen Díaz; y la catedrática de la Universidad Carlos III Rosa San Segundo, y que fue moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa.

“Europa no tiene unas competencias sociales claramente definidas y hay que empoderarla en lo social, no solo en lo económico”, aseguró Pérez Bueno en el transcurso de una alocución en la que también advirtió de que “una dimensión social real es la mejor argamasa para construir una Europa que ahora mismo tiene muchas debilidades y mucha fragilidad en su construcción”.

A su juicio, “los vientos no van por ahí” y la ciudadanía está “harta y saturada” de oír referencias a “una sostenibilidad que se queda solo en lo medioambiental, tecnológico y digital pero que ignora lo social”.

A este respecto, insistió en que, en la actualidad, la UE “apenas tiene competencias sociales” y explicó que “puede regular cosas a través de la no discriminación, pero no estrictamente sociales”.

En la misma línea, reclamó, por ejemplo, la “regulación” de un “ingreso mínimo”, con el fin de que esta medida implantada en España “tenga que ser una obligación europea” que cada país establezca “con unos estándares mínimos de suficiencia y de acceso a todas las personas”.

IRONÍA SUPERLATIVA

Junto a ello, juzgó una “ironía superlativa” que la “cuna” de la democracia “niegue el voto” a un “determinado grupo de personas”, en referencia a las personas con discapacidad, dado que todavía hay alrededor de una decena de países de la UE “que no tienen reconocido universalmente el voto” y que lo “restringen” por razones asociadas a la discapacidad, lo cual consideró “triste”.

En paralelo, recordó que, “desde hace 20 años, estamos esperando una directiva transversal de no discriminación para las personas con discapacidad”.

“Ahora mismo, solo estamos amparadas por legislación no discriminatoria europea en el ámbito de la ocupación y el empleo, pero en el resto de ámbitos no hay legislación europea”, apostilló, para señalar que hace dos décadas “se consiguieron casi un millón de firmas, que es lo que permite la iniciativa legislativa en Europa” y dicha directiva “aún está esperando”.

Entre sus peticiones, en materia de accesibilidad universal reclamó que “todos los entornos sean accesibles” y la creación de un fondo europeo de accesibilidad que se “nutra” de, “al menos, el 2% de los presupuestos comunitarios” con el fin de “ayudar” a los países miembro a construir “entornos universalmente accesibles”.

PERSONAS MAYORES

Por su parte, Lázaro González abogó por una Europa social que “tenga en cuenta las necesidades” de todas las personas y que “no enfrente” a las diferentes generaciones, sino que sea, “además de un espacio de derechos, un espacio intergeneracional”.

“Querríamos que en las elecciones, más allá de otras cuestiones, se cuente con las aspiraciones e intereses de los jóvenes, las mujeres, las personas con discapacidad y las personas mayores”, abundó.

Entre las reivindicaciones de la plataforma que preside, también reclamó la adopción de “políticas de mayores, pero con mayores” y que este colectivo esté “presente en la gobernanza”, pero también la implementación de una “estrategia de personas mayores”.

En este sentido, criticó que, pese a ser un continente que “envejece”, Europa “no tiene en cuenta las problemáticas de ese 20% de la población aproximadamente” y entre dichas “problemáticas” hizo referencia a la necesidad de contar con un “bienestar económico”, que juzgó “indispensable”, que las pensiones públicas no se “cuestionen todos los días” y que los ciudadanos que lo precisen puedan recibir cuidados de larga duración “asegurados y financiados”.

EDADISMO

Por lo que se refiere al edadismo, subrayó que, según la OMS, uno de cada tres ciudadanos europeos “tiene un pensamiento edadista, discriminatorio”, algo que llamó a “cambiar”, al tiempo que emplazó a “corregir” la brecha digital que sufren las personas mayores, algo que, a su entender, “es una responsabilidad de todos”.

En este ámbito, puntualizó que “se está produciendo también una exclusión” dado que, pese a la extendida digitalización de empresas y administraciones públicas “hay un 25% o 30% de personas mayores que no manejan los medios informáticos”.

En este punto, la embajadora de Junior Female Leaders defendió que “cualquier avance en los derechos de las personas mayores es un avance para todos y cada uno de nosotros”.

“Una mejora en la pensión en la actualidad, hoy es para ellos, mañana será para nuestros padres y pasado mañana será para nosotros”, ejemplificó, al tiempo que estimó “muy importante” ir “luchando juntos de la mano y reclamando derechos que siempre van a ir juntos”.

MUJER

Por último, la catedrática Rosa San Segundo, experta en igualdad, alertó de que en las próximas elecciones “nos jugamos mucho, nos jugamos la democracia porque se está cuestionando y puede peligrar”.

“Se están cuestionando los derechos humanos, que es una cuestión muy grave”, abundó, para indicar que Europa “ha liderado los derechos humanos, ha liderado ciudadanía, la igualdad, ha liderado conceptualmente muchísimos avances” y, pese a ello, “la ciudadanía lo ve con lejanía” porque “parece que las elecciones europeas no nos afectan”.

Por esta razón, hizo un llamamiento a acudir a las urnas, convencida de que el 9-J es “muy importante para todos” porque la “mayoría de las regulaciones que se hacen en Europa se ven reflejadas en nuestra legislación”.

Tras precisar que las mujeres mayores disfrutan de pensiones inferiores y que las féminas asumen “el 90% de los cuidados”, también reivindicó la urgencia de que “todos los países traten de ratificar el Convenio de Estambul”, que, dijo, “aborda muchos temas de la violencia hacia las mujeres”, incluyendo tanto la violación como el ciberacoso o la trata.

En materia de violencia de género, denunció que “cada país computa de una forma” y aseveró que “sería muy adecuado tener los mismos rankings para computar” los casos asociados a una “gran lacra” que, a su entender, “se tiene que abordar de forma integral y en todos los aspectos”.

“La violencia contra las mujeres es una violencia milenaria, estructural y que necesita educación y medios y combatirla desde muchos ámbitos”, sentenció, convencida de que Europa “tiene que hacer grandes avances” y “esperanzada y confiada en que los haga”.

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 2024
MJR/clc