"Sabemos que existe voluntad política, pero necesitamos tener el plan ya", dijo Peláez en la presentación de la obra, presidida por la presidenta de la Comisión Mixta de los Derechos de la Mujer y de Igualdad de Oportunidades, CarmenAlborch y por la directora del Instituto de la Mujer, Rosa Peris, quien subrayó que, efectivamente, "es necesario crear instrumentos con los que defender y garantizar los derechos de las mujeres y niñas discapacitadas de este país".

Alborch, por su parte, calificó de "magnífico" el estudio y aseguró que, "aunque aún queda un largo camino por recorrer, la invisibilidad de la discapacidad ha ido mermando" en los últimos años.

Además del citado plan de acción, el libro recomienda la incorporación de medidas de acción posibiva a favor de las niñas y mujeres en todas las políticas de los poderes públicos destinadas a mejorar la iugaldad entre los hombres y las mujeres.

Del mismo modo, solicita, entre otros aspectos, que se tenga en cuenta la perspectiva de género en las políticas y legislaciones sobre discapacidad, así como que se busquen fórmulas para que las propias discapacitadas o, en su caso, sus cuidadores, tengan asegurada una buena cobertura social.

Según explicó la responsable de la Comisión de la Mujer del CERMI, el libro está dividido en cuatro bloques que abordan el estado de la situación de las mujeres y niñas con discapacidad en España; su formación y empleo; otras áreas como la violencia de género o la salud, sexualidad y maternidad de este grupo poblacional, y, por último, las consideraciones sobre género y discapacidad.

De todos estos aspectos recogidos en el libro con el ánimo de que sirvan de apoyo a la hora de elaborar políticas sociales, Peláez destacó el hecho de que los últimos datos disponibles reflejan que el 36,64% del universo de mujeres con discapacidad en edad laboral carezca de estudios, más del 35%, tenga sóloformación primaria y el 15% lo constituyan mujeres analfabetas.

Solo el 2,1% tiene estudios universitarios y el 1,9%, formación profesional, continuó la representante del CERMI, quien añadió que, ya en el plano laboral, el 76% de las mujeres discapacitadas son inactivas, es decir, ni trabajan, ni buscan trabajo, ni cobran ningún tipo de subsidio.

Teniendo en cuenta éstos y otros datos recogidos en el texto, el libro reivindica medidas de acción positiva específicamente diseñadas para mujeres con discapacidad, que supongan aunar esfuerzos y acercar distintos frentes para lograr una verdadera igualdad formal, de oportunidades y de trato.