Así se manifestó el presidente del Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, en la apertura del Congreso Internacional de Asistencia Personal 'Construyendo Autonomía', promovido por Impulsa Igualdad Castilla y León y Salud Mental Castilla y León y que ha comenzado hoy en Valladolid.

Para el representante asociativo de la discapacidad organizada, todo cuanto se puede decir de la asistencia personal "es bueno, no hay objeción ni argumento en contra". "Es la más inclusiva, las más apropiada a los anhelos de vida autónoma y plena participación y es el resultado de la contribución creativa de las propias personas con discapacidad, que la han ideado y desplegado". A pesar de estas bondades, incuestionables, señaló el presidente del Cermi, la asistencia personal es la pariente pobre del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia, casi diecisiete años después de su puesta en marcha.

Esta chocante paradoja -ser lo preferible, y estar infradesarrollada-, obedece, según el Cermi, a la "falta de ciencia y conciencia sobre la asistencia personal, a una deficiente regulación normativa y a que se le decían recursos económicos ínfimos". Todos estos males, que trabajan contra la extensión de la asistencia personal, pueden ser conjurados, al menso en parte, con el cambio normativo, y así debe verse reflejado en la modificación de la Ley 39/2006, que ha iniciado el Gobierno.

El Cermi, aseguró su presidente, ha formulado propuestas al Gobierno para que se repare el déficit regulatorio y el cambio legal sea el detonante del cambio de ciclo en relación con la asistencia personal en España.