Durante los próximos días se debatirá en Nueva York (EE.UU.) el último borrador del texto de la convención, cuya redacción definitiva podría quedar cerrada este año.

Esta convención de Naciones Unidas constituirá un instrumento de especial relevancia para garantizar la igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas con discapacidad, por lo que las asociaciones y comités nacionales que forman parte del Foro Europeo de la Discapacidad, entre ellos el CERMI, consideran que es necesario incluir la perspectiva de género.

El movimiento asociativo, que participa activamente en el proceso de elaboración de este texto, considera necesario reconocer y reforzar la mayor vulnerabilidad de las mujeres con discapacidad, puesto que se enfrentan a mayores desigualdades estructurales y discriminación múltiple en comparación con los hombres con discapacidad y las mujeres en general.

Por ello, proponen introducir en el borrador actual un enfoque dual en esta materia, de forma que se trate la perspectiva relativa al género de forma transversal en el texto de la convención y se incorpore un artículo específico sobre mujeres, que garantice su no discriminación e igualdad de oportunidades.

Por este motivo, la comisionada para los Asuntos de la Mujer del CERMI, Ana Peláez, se ha dirigido a la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce; a la secretaria de Estado de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, y al director de la Oficina de Derechos Humanos, Fernando Fernández-Arias, solicitándoles que la delegación española apoye las propuestas del movimiento asociativo.

Entre las propuestas se encuentran la introducción de un artículo sobre la igualdad de mujeres y niñas con discapacidad, que se incluyan referencias a mujeres en aquellos artículos relevantes para la no discriminación de las niñas y mujeres con discapacidad que abordan áreas en las que tradicionalmente han sido excluidas (educación, empleo, violencia) y que se garantice que a los estados no se les permita introducir o mantener la esterilización y el aborto forzados.