Según dijo el comité, 6.000 familias y afectados estánmuy preocupados con esta situación, así como con la privatización de la gestión de otros de estos centros, a través de su integración en los nuevos hospitales que son de gestión privada.

"El futuro de la rehabilitación psiquiátrica de las personas con enfermedad mental, en definitiva, los recursos sanitarios humanos y materiales para la atención a nuestro colectivo, pueden sufrir un grave retroceso, sobre todo si no se explica este preocupante giro hacia atrás", afirmó Cermi Madrid.