Así lo reivindicó el Cermi en un comunicado en el que precisó que, como militar retirado a causa de una discapacidad sobrevenida durante su desempeño en las Fuerzas Armadas, “comprendió” la “necesidad” de articular asociativamente a este sector de la milicia para que la discapacidad militar “tuviera visibilidad y voz propias, reconociendo y honrando sus servicios, tanto por parte de los Ejércitos como por parte de la sociedad”, y “defendiendo” sus “derechos e intereses”.

En la misma línea, valoró que, desde Acime, entidad cuya presidencia ejerció de modo “activo”, logró “relevantes avances” para los militares con discapacidad que se vieron plasmados, por ejemplo, en la Ley de la Carrera Militar en la que se incorporaron “demandas históricas” de ese sector de la discapacidad.

“Ayudó también con determinación a insertar la discapacidad militar en el movimiento social global de la discapacidad, a través del Cermi, con la que compartió una unidad de acción siempre leal y cooperativa”, abundó el Comité.

En este contexto, el Cermi trasladó a Acime, a su familia y a su entorno de allegados y amigos el “pesar” por la desaparición de Antonio Núñez Garcinuño y le dedicó “un recuerdo agradecido”.