Al acto de inauguración del encuentro acudieron, entre otros, el director general del IMSERSO, Alberto Galrón de Miguel, y el presidente del CERMI, Alberto Arbide.

El motivo de esta reunión tiene como objetivo "analizar rigurosamente la aplicación que está teniendo la norma después de dos años de vida, extraer unas conclusiones, y presentárselas a las administraciones", explicó Arbide.

Para el director general del IMSERSO, en declaraciones a los medios antes de iniciarse el encuentro, "la norma ha perjudicado a muchas personas discapacitadas que han visto como se cerraba, y no abría, una puerta". "Deemos corregir los problemas, superarlos, para que todas las peronas tengamos los mismos derechos y gocemos de una autonomía personal y social completa", matizó.

A lo largo de la jornada se están tratando temas en torno a los inconvenientes y propuestas de mejora del real decreto, que se presentarán posteriormente a las Administraciones públicas.

Concretamente, se aborda la situación del minusválido, el nuevo régimen de reconocimiento, y el punto de vista de las distintas organizaciones de persona discapacitadas.

El real decreto 1971/1999, que se aprobó el 23 de diciembre de 1999, tiene como objetivo la regulación del reconocimiento del grado de minusvalía, el establecimiento de nuevos baremos aplicables, la determinación de los órganos competentes para realizar dicho reconocimiento, y el procedimiento a seguir.