Así lo manifestaron este martes en una carta que estas y otras entidades adheridas al EDF dirigieron a la comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, en la que solicitaron “medidas urgentes y sostenidas para traer la paz a nuestra región”.

Según aseguraron, en Ucrania residen en la actualidad 2,7 millones de personas con discapacidad. En este sentido, recordaron que tanto la UE como todos los Estados miembro han ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, por lo que “están vinculadas a las obligaciones consagradas en esta Convención, en particular en el artículo 11, sobre los derechos de las personas con discapacidad en situaciones de riesgo y emergencias humanitarias”.

Ante la situación actual que atraviesa Ucrania debido a la invasión rusa, Cermi y EDF pusieron de relieve la importancia de dar una respuesta “coordinada e integradora” a la afluencia de personas refugiadas que cruzan la frontera, y mostraron su disposición a “ayudar de cualquier manera posible” con el fin de garantizar su atención y apoyo inmediato y a medio y largo plazo.

Entre otras medidas, las entidades plantearon la puesta a disposición de atención humanitaria “urgente y accesible” a las personas con discapacidad y sus familias, garantizar la evaluación de las solicitudes de asilo o la asignación de fondos adicionales para afrontar esta crisis de refugiados teniendo en consideración los derechos y necesidades las personas con discapacidad que huyen de la guerra.