Los hechos se produjeron en febrero del año pasado, cuando un grupo de personas con discapacidad intelectual se disponía a sentarse en la tetería "Alhambra" de Huelva, donde se les indicó que no se les iba a servir y donde también se les negó el libro de reclamaciones.

Según la sentencia, la cantidad de 200 euros que el dueño del establecimiento tendrá que abonar por una falta de vejación injusta en 20 días (diez cada día) se ha fijado teniendo en cuenta la capacidad económica del imputado.

Para el Cermi, "las conductas discriminatorias deben ser castigadas penalmente, como ha sido este caso, pues suponen una lesión de los derechos de las personas con discapacidad, que la Justicia ha de proteger".

Este comité anima a todas las personas con discapacidad que hayan sufrido discriminaciones graves que pueden constituir delito o falta a denunciar por la vía penal y a reclamar la tutela de los órganos jurisdiccionales, para que este tipo de conductas no se repitan.

"La acción de la Justicia más la eficaz intervención de las organizaciones de personas con discapacidad, que prestan apoyo y orientación a las personas que han sido objeto de discriminación, permite avanzar en el pleno reconocimiento de los derechos de la ciudadanía con discapacidad", concluye el Cermi.