Según informó hoy en una nota la Delegación del Gobierno en Madrid, el cerco policial ha sido un "éxito". El delegado, Pedro Núñez Morgades, afirmó que la operación "ha actuado como revulsivo para que todos, sociedad y administraciones en su conjunto, reconocieran una realidad que no siempre se había percibido en la proporción que ralmente tiene".

Aunque el delegado admitió que el cerco ha tenido "un fuerte coste personal (tres fallecidos y numerosos heridos)", destacó que "al menos habrá servido para que ya nadie pueda sentirse ajeno ni desconocedor de este problema".

Asimismo, la delegación informó que a partir de ahora se inicia una segunda fase de la operación que consistirá en la intensificación de la presencia policial en los barrios de Madrid más afectados, "para llevar la tranquilidad a los vecinos, así como la locaización de nuevos puntos de venta de droga para iniciar en torno a ellos otras acciones policiales".

El delegado confió en que la próxima operación policial que se desarrolle, para la cual no fijó plazos, tenga ya diseñado un plan inmediato y complementario que ofrezca alternativas de recuperación a los drogodependientes.