"El consenso afecta no tanto a lo que hay que hacer en el futuro para garantizar las pensiones, como sobre lo que no hay que hacer. Es decir", añadió, "no se atiende a lo que se pide desde los sectores financieros y la gran patronal española, que quieren hacer negocio mayor que el de las pensiones complementarias."

"Si atendiéramos a sus propuestas", explicó, "romperíamos la bases de la solidaridad intergeneracional que seguirán presentes en el mantenimiento del sistema público de reparto, con las correcciones que se puedan ir introduciendo, cualquiera que sea la ideología que gobierne", como ha destacado el presidente de la comisión que ha conducido este acuerdo, el popular Rodolfo Martín Villa.

Tanto Alejandro Cercas como Martín Villa coinciden en que el "Pacto de Toledo", que el Congreso enviará al Gobienro el próximo jueves, no es una tregua para evitar que el debatede las pensiones emponzoñe la campaña electoral, como arma arrojadiza entre partidos, sino que es un compromiso serio que permite, a cualquiera que gobierne en la Nación, aplicar unas reformas que sabe cuenta con un consenso amplio de la mayoría de las fuerzas políticas, y que es viable financieramente".

Aunque Izquierda Unida deberá aprobarlo todavía previamente en la reunión que celebre hoy lunes su Grupo Parlamentario, parece que al menos no se opondrá al acuerdo y que podría abstenerse.

SE MANTEDRA LA CAJA UNICA

Frente a las reclamacioens históricas de los nacionalistas vascos y catalanes de romper el principio de Caja Unica para la Seguridad Social, se ha logrado mantenerlo, porque todos han comprendido, como dice el ponente socialista, Alejandro Cercas, "que lo importante era asegurar que, de aquí al 2030, tanto las actuales como las futuras generaciones de pensionistas van a ver reconocidos sus derechos por mecanismos similares a los de hoy".

"Para los futuros pensionistas, progresivmente podrán reducirse a dos los diversos regímenes especiales actuales, concentrándolos en uno para los trabajadores por cuenta propia y otro por cuenta ajena. Se podrá pasar de calcular la pensión por lo que se cotice en los últimos ocho años de actividad a introducir progresivamente el principio de hacer el cálculo por todo lo cotizado, a lo largo de la vida laboral", explicó.

Además, añadió, "se flexibilizará la edad de jubilación de modo que el que no quiera jubilarse totalmente a los 65 años puea trabajar y percibir parte de su pensión. Se podrá ir a una reducción paulatina de las cotizaciones, si las disponibilidades financieras lo permiten, y se tenderá a que la cotización por el salario real permita fijar una pensión que esté más relacionada con el total de las cotizaciones aportadas por el trabajador".

Más discutida por el PP es la posibilidad de aplicar un impuesto sobre "todas las rentas" para asegurar el equilibrio financiero de la Seguridad Social

A IGUAL COTIZACION, IGUAL PENSION "Obtener un promedio de pensión sobre lo cotizado durante toda la vida laboral", dijo Cercas, "pretende garantizar que las personas que hayan cotizado igual, reciban una misma pensión. Porque hoy se puede dar el caso de que muchos reconvertidos u otras personas que cotizan menos al final de su vida laboral, pueden llegar a tener pensión más baja, a pesar de haber estado cotizando toda su vida laboral por la tarifa más alta".

"En cualquier caso -coinciden todos los ponentes- se podría comenzar en eta misma legislatura a cotizar por los salarios reales para mejorar las fuentes de ingresos de la Seguridad Social, evitar la economía sumergida y el fraude fiscal. No se puede estar cotizando hasta los 55 años, como se hace en algún régimen especial, por la tarifa mínima, y en los diez últimos años por la máxima, para obtener el derecho a la pensión máxima. Hay que suprimir", puntualizó Alejandro Cercas a Servimedia, "los topes máximos de cotización que hoy existen en el medio de la escala. Tenemos que coizar por la totalidad de lo que ganamos".

"Cotizar por lo que se gana y calcular la pensión por lo cotizado, a lo largo de toda la vida laboral, favorece a los trabajadores más débiles, con tareas más penosas y que pierden antes su capacidad para seguir trabajando, y cotizando. Mientras que el procedimiento actual no beneficia más que a los trabajadores que llegan a la jubilación, cotizando por la tarifa máxima que cada vez son menos, debido a las reconversiones, jubilaciones anticipadas, expendientesde regulación y otros recortes laborales que ha impuesto la crisis económica", dijo Cercas.

"Esta es una reflexión que deben hacer IU y los sindicatos, porque oponerse al cálculo por la totalidad de lo cotizado es tirar piedras contra la base sindical de sus afiliados", opinó el ponente socialista.

"Cotizar por el salario real elevaría, además, los ingresos de la Seguridad Social. Se podrían repartir más equitativamente los costos de aquella y se consolidaría el sistema, ética y financieramente",asegura Alejandro Cercas. "Se podría corregir la asimetría entre unos y otros regímenes, como el especial de agrarios y el de empleadas de hogar, que aportan menos de lo que reciben. No pueden ser los trabajadores de la industria y los servicios, es decir, quienes cotizan al Régimen General, los que financien los déficits de otros regímenes especiales".

POLITICAS SOCIALES

"Para garantizar la suficiencia del sistema", dijo Cercas, que pertenece en excedencia al Cuerpo de gestión de la Seguridad Socia, "ésta no debe financiar más que aquello para lo que se ha creado, que son las pensiones. No la Sanidad, ni los déficits de determinadas prestaciones ni otras políticas sociales que deben ser pagadas por los Presupuestos del Estado, vía impuestos".

"La Seguridad Social tampoco debe cargar, por la vía de las exenciones de pago, las políticas de fomento de empleo, de reconversión industrial, formación ocupacional, pago de las incapacidades laborales u otras políticas de solidaridad nacional que tambiéndeben pagarse con los presupuestos".

"Si se procede así, no habrá riesgo de quiebra del sistema público de reparto. En ningún caso, en los próximos diez años. Y a partir del 2005, cuando lleguen a la pensión los que nacieron en la década de los 40 ó 50, durante las cuales hubo una bajada de natalidad, dará lugar a que el crecimiento del número de pensionistas en las dos primeras décadas del próximo siglo, sea muy moderado".

"No se puede", añadió Cercas, "hacer alarmismo sobre el futuro, proyectano tendencias de gasto del pasado. La pensión media irá creaciendo más suavemente, y el némero de pensionistas, en torno al 1 por ciento cumulativo, mientras que en las pasadas décadas había ido creciendo al 3 y 4 por ciento de tasa interanual".

PENSIONES COMPLEMENTARIAS

"Ahora bien", dijo el ponente socialista, "el que quiera mantener el mismo sueldo que tenía en activo tendrá que pagarse una pensión complementaria por la vía privada. Esto es lo que justifica las llamadas de atención a quienes entra ahora en el sistema, para que se hagan un seguro, o un fondo de pensiones privado".

"Porque el sistema", añadió, "no tendrá tensiones financieras hasta el año 2030, cuando entren en la jubilación la explosión demográfica de los años 60-70 con la prolongación de su vida física, por los avances de la gerontología. Y porque el sistema público nunca podrá garantizar pensiones superiores a cuatro o cinco veces el salario mínimo interprofesional".

"El que quiera pensiones más altas, las tendrá que busar de un modo complementario, en el sector privado, que sin duda habrá que favorecer, como han propuesto el PP y los grupos nacionalistas, otorgando a los fondos de pensiones al menos el mismo trato de fiscalidad que a los fondos de inversión. Todos los grupos entienden que ese mejor trato fiscal debe procurarse prioritariamente para los fondos de pensiones de carácter empresarial o colectivos".

En cualquier caso, el "Pacto de Toledo" asegura la solidaridad intergeneracional, clave para mantener el cosenso intergeneracional y constituyente entre las fuerzas políticas que se disputan la gestión de ese determinante colectivo electoral que son los 6,4 millones de pensionistas, cada vez más preparados y dispuestos para defender sus derechos frente al poder.

El "Pacto de Toledo" mantiene los principios y valores del Estado del Bienestar no cediendo a los ataques ultraliberales que, desde los mercados financieros internacionales se están produciendo desde Estados Unidos y Japón contra el sistema social uropeo que mantiene el Tratado de Maastricht. "Una Europa en la que la economía esté al servicio de la sociedad y no al servicio de las ideas ultraliberales que pretenden dualizarla, arrojando a bolsas de miseria y de marginación a los excluidos del sistema de producción", afirmó Cercas.