Los menores que vendrán este verano, como en ediciones anteriores, proceden en su mayoría del Sahara (250), de Ucrania (200), de Bosnia-Kosovo (84) y de Federación Rusa (41). Desde 1997 al año 2001 han venido a la Comunidad Valenciana a través delos programas, cerca de 6.000 menores.

Blasco destacó la conveniencia de recordar a las familias que acogen temporalmente a estos menores que se trata de un programa con una importante implicación emocional. Por ello les aconseja que no se extralimiten en el desempeño de su función porque una sobreprotección desmesurada "no es una acción educativa responsable y les puede perjudicar psicológicamente al regreso a su realidad".

Los programas de estancias temporales de menores extranjeros van dirigids a los niños y las niñas foráneos que en su país de origen están atravesando situaciones de dificultad por diferentes motivos. Entre estos motivos destacan los afectados por radioactividad a consecuencia de catástrofes nucleares, los acogidos en campos de refugiados, los procedentes de conflictos bélicos, o aquellos que requieren un tratamiento médico que no pueda ser prestado en su país de origen.

La finalidad de estos programas es propiciar un descanso recuperativo a estos menores, dentro de un ambente más favorable que las circunstancias que les rodean en su país de origen.