Así lo indicó Cuerva en la jornada organizada por Cepyme junto con Randstad sobre la escasez de mano de obra en las pequeñas y medianas empresas, cuyo objetivo era advertir de que las pymes están siendo “las más golpeadas por el déficit de trabajadores”.

“No vale despejar el problema como lo ha hecho alguna vez la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, cuando afirma que ‘si no encontráis trabajadores, lo que tenéis que hacer es subir los sueldos’. El problema es muchísimo más grave y no vale despejarlo con una frase de ese tipo”, indicó.

El presidente de Cepyme achacó la falta de trabajadores, en primer lugar, a la falta de formación. Cuerva destacó que el 50% de los tres millones de desempleados que hay en España no tienen estudios de secundaria y que la cualificación de tecnologías, información y comunicación “no está en España”, por lo que existe un “desacoplamiento” entre la política educativa y las necesidades de la empresa.

Asimismo, destacó la cultura de movilidad geográfica, con bajas cifras de contratos que han conllevado un traslado de comunidad autónoma. “Estamos demasiado arraigados a nuestro entorno”, apuntó.

Por su parte, el director de Randstad, Jesús Echevarría, resaltó el “problema demográfico” existente en España para el mercado de trabajo. “La población que tenemos entre 15 y 19 años es muy inferior a los de entre 60 y 65 años que son los que saldrán del mercado de población activa”, subrayó.

Echevarría detalló que existen en España 106.000 empleos sin cubrir y enfatizó la cuestión de la educación como la “puerta definitiva al empleo”. Además de los problemas de formación en las personas en paro, el presidente de Randstad señaló que esto afecta también a las personas que tienen un trabajo. “El 54% de los activos cuentan con estudios de Formación Profesional o estudios universitarios”, apuntó.

Por otro lado, el director de Randstad Research, Valentín Bote, subrayó que, antes de la pandemia el 55% de las empresas habían tenido problemas a la hora de contratar nuevos empleados. Entre las principales causas, se encontraba la falta de trabajadores con las competencias necesarias (70%) y la oferta de salarios poco competitivos (39,1%).

Bote puso el énfasis en el impacto de la revolución digital en el mercado de trabajo, destacando que la mayoría de las tendencias positivas estaban relacionadas con este fenómeno. No obstante, destacó que más del 50% de los empleos actuales desaparecerán o se transformarán en los próximos años.