Cepyme entiende que los datos obtenidos por Hacienda para calcular el IRPF que pagarán estos pequeños y medianos empresarios están falseados por el hecho de que corresponden al ejercicio de 1988, cuando la situación económica era mejor y los beneficios de las empresas, mayores.

Según Cepyme, la determinación del IRPF de las empresas sujetas a este régimen, que incluye el volumen de ventas, la superficie del negcio, el número de empleados y el importe de las compras, da como resultado una tributación mayor para quienes estaban acogidos al anterior sistema de Estimación Objetiva Singular simplificada.

El nuevo sistema se aplicará este año en 13 sectores, entre los que figuran bares, cafés, restaurantes de uno y dos tenedores, comercio al por menor de productos alimenticios, farmacias, taxistas y tabernas.

Los empresarios que prefieran no someterse a este sistema podrán hacerlo, pero Hacienda enviará a su inspectores para comprobar que la declaración de ingresos que realizan se corresponde con la realidad.

El plazo para optar entre estas dos alternativas concluye el próximo 31 de marzo. El sistema se ampliará en los ejercicios de 1993 y 1994 hasta alcanzar a unos 1.300.000 empresarios.