Según explica CEPSA en un comunicado, ha decidido personarse como acusación al considerarse muy perjudicada en su imagen de marca.

Asimismo, la compañía subraya que ha colaborado desde el primer momento con la Guardia Civil para desarticular la red que estaba llevando a cabo operaciones de manipulación y venta de carbrantes, supuestamente fraudulentas, y que ha tenido como resultado la detención de siete personas implicadas. Añade que seguirá colaborando con las autoridades hasta el total esclarecimiento de los hechos.

Hasta el momento, las investigaciones han permitido esclarecer que los delincuentes llevaban realizando estas actividades ilícitas desde hace cuatro años aproximadamente, tiempo durante el que han podido adulterar unos 9 millones de litros de gasolina súper y sin plomo, con lo que podían haber obtendo un beneficio aproximado de 1.000 millones de pesetas.

Los responsables de esta banda tenían como sede para realizar sus trabajos la empresa Mack Disolventes, situada en Arganda del Rey. Para el proceso de adulteración, añadían al combustible disolventes residuales, como hexano, xileno o tolueno, de forma que conseguían aumentar la cantidad de combustible en un 25%.

Una vez conseguida la mezcla, era transportada desde la empresa utilizando un vehículo cisterna propiedad de esta organización, enel que habían rotulado el logotipo de Cepsa, y desde allí el combustible era repartido a las estaciones de servicio propiedad de los detenidos, desde donde se distribuía a los clientes de las gasolineras. De esta forma, bajo la apariencia de trabajar con la multinacional, trataban de encubrir sus actividades ilegales.

Las gasolineras desde las que era suministrado el combustible fueron precintadas el pasado jueves y están situadas en la localidad de Meco (propiedad de la empresa Carburantes Meco) y enla calle Príncipe de Vergara de Madrid (propiedad de CEPSA y gestionada hasta ayer por la compañía Tiger Petroleum).

Hoy CEPSA se ha hecho cargo de esta unidad de suministro y ha procedido a la retirada del producto para su análisis y sustitución por gasolina de CEPSA, "que cumple todas las especificaciones y características de calidad propias de nuestra marca".

La Guardia Civil no ha dado aún por finalizada la operación, ya que queda pendiente la peritación total de los efectos intervenidos, asícomo el análisis de la documentación hallada en los registros domiciliarios. Tampoco descarta que se produzcan nuevas detenciones de personas implicadas en el fraude.