El comunicado de Cepsa responde a una sentencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo que, según la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio, declara nulos estos contratos en exclusiva.

Cepsa interpreta esta sentencia justo al contrario que los gasolineros. Según señaló hoy, la compañía valora muy positivamente este pronunciamiento, "por reconocer que su política contractual se ajusta a las normas comunitarias de competencia".

Cepsa insistió en que, a través de sus contratos con las gasolineras, garantiza un precio máximo de venta a los conductores al permitir a los agentes comisionistas rebajar, pero no subir, el precio de venta al público.

Además, Cepsa estima que estos contratos aseguran la competencia en beneficio del cliente final, al impedir que bajo la marca de la compañía se puedan fijar precios superiores a los establecidos formalmente por Cepsa.

Por otra parte, el Tribunal Europeo "reconoce la no obligación de Cepsa de conceder ventajas económicas importantes a los propietarios de las estaciones de servicio", añadió la empresa.

En comparación con el resto de Europa, esta política contractual, "que evita posibles abusos de agentes intermediarios y revendedores, ha demostrado garantizar el mejor precio final en las estaciones de servicio. Cuando las compañías no han fijado precios máximos a su red, se muestran niveles de precios más elevados".

"En España, las estaciones de servicio que no están abanderadas por las compañías petroleras, así como aquellas con libertad total de fijación de precios, presentan también, de acuerdo con los Estudios de Supervisión del Mercado Español publicados por la Comisión Nacional de la Energía, los precios más altos", añadió.

Finalmente, Cepsa afirmó que, por todo lo anterior, "continuará con la fijación de precios máximos a los agentes para garantizar la protección de los clientes de sus estaciones de servicio, y seguirá asegurando a sus agentes plena libertad para rebajar el precio de venta al público".